Un factor importante en el diseño de edificios nuevos es la eficiencia energética, incluso se ha convertido en uno de los aspectos más determinantes para la elección del tipo de construcción, los materiales y los sistemas a instalar.

La eficiencia energética conecta las necesidades en la vivienda o edificio, como iluminación, climatización o ventilación con el consumo de energía.

Cuando se habla de ventilación y ahorro de energía, los sellos entran a jugar un papel clave.

Elegir un buen sistema de ventilación se traduce en mejores indicadores económicos, ya que con una inversión baja se puede tener un ahorro energético alto. Incluir un buen sello representa tan solo entre el 1 y el 2.5% del costo total de un sistema.

A niveles térmicos la demanda energética está determinada por la energía que hace falta para climatizar el aire interior y lograr mantenerlo en las condiciones de temperatura y humedad deseadas.

La energía se usa para compensar las pérdidas o ganancias de calor a través de los cerramientos del edificio, pero también para aclimatar el aire exterior que entra y no está en las condiciones adecuadas. Un sello de calidad puede lograr una reducción de consumo energético en aires acondicionados del 50%.